Materiales y maquinaria:
- Modelo individualizado.
- Cofia metálica.
- Chorreadora con óxido de aluminio.
- Horno de cocción.
- Opaquer.
- Cerámica.
- Pincel de cerámica, pincel opaquer y pincel de maquillaje.
- Pinzas de mosquito.
- Vaporeta.
- Pañuelos.
- Fresas para cerámica.
- Loseta.
- Recipiente para agua.
- Maquillaje.
- Glaze.
- Pincel o brocha de pelo fino para alisar.
1º En primer lugar debemos tener lista la cofia metálica. Para este proceso necesitamos oxidarla en el horno de cocción.
Debemos escotar el cuello del muñón.
2º Una vez oxidado debemos limpiarla con la vaporeta (enganchada en las pinzas de mosquito) y posteriormente volver a chorrearla con el óxido de aluminio. La volvemos a lavar con la vaporeta y ya estaría lista para comenzar.
- Es muy importante que si por alguna circunstancia tocamos la cofia o se nos cae, debemos lavarla
con la vaporeta.
3º Con la cofia sujeta por las pinzas de mosquito comenzamos con el wax opaquer. Para ello utilizaremos un pincel específico de opaquer.
- Este opaquer ha de ser de consistencia bastante acuosa/fluída; aplicaremos una capa fina.
Una vez aplicada lo llevamos al horno, donde lo colocaremos en un alambre sobre el panal.
El programa que utilizamos será el específico dependiendo de la casa comercial.
4º La segunda capa será de opaquer normal. Nosotros estamos utilizando un A3.
- Esta capa ha de ser más densa y cubrir más que la anterior.
Como truco podemos coger un espatulín de Lecron, que en su mango tiene una especie de estrías y tratar de vibrarlo sobre la pinza de mosquito. Con ello conseguiremos que asiente mejor y quede más homogéneo.
Igual que el paso nº 3, llevamos la cofia al horno y programamos como el fabricante nos indique.
5º La tercera y última capa será de una consistencia variable, dependiendo de como hayamos aplicado la capa anterior. Con esta última buscamos acabar de cubrir, de manera homogénea, el color del metal de la cofia. Cuanto más igualado lo dejemos, mucho mejor.
Llevamos al horno y realizamos la última cocción, que será el mismo programa que el anterior paso.
6º Una vez tengamos listo el opaquer, lavamos con la vaporeta la cofia y comenzamos con la cerámica.
En primer lugar debemos realizar la mezcla.
- Preparamos y limpiamos la superficie de la loseta. Con una espátula cogemos un poco de cerámica dentina y la llevamos a la loseta, donde la mezclaremos con un poco de líquido específico de cerámica (si queda muy acuosa podemos superponer el pañuelo para quitarle humedad).
7º Para evitar que la cerámica se adhiera y al retirar la cofia, pueda agrietarse, aplicaremos una fina capa de separador en las piezas adyacentes.
- Antes de empezar, debemos tener en cuenta que la cerámica mengua, por lo que debemos supradimensionar un poco a la hora de modelar con ella.
8º Comenzamos a modelar con cerámica.
Con el pincel de pelo de marta, lo humedecemos y lo secamos tratando de dejarlo en forma de punta.
Cogemos un poco de cerámica y lo vamos depositando en la cofia. Es recomendable no hacerlo con grandes cantidades de dicha ya que luego será más difícil moldearla.
Yo prefiero ir haciendo los márgenes y poco a poco rellenándolo.
Para hacer las cúspides es preferible colocar la cerámica en forma de pilar y después ya rellenarlo, para así tener la estructura con la altura.
- Una vez tengamos lista la primera capa de cerámica, lo sacamos del muñón y rellenamos los márgenes y puntos de contacto que no hemos podido hacer antes.
Llevamos al horno la cofia y programamos la primera capa de cerámica según nos indique la casa comercial.
9º Una vez haya salido del horno y la temperatura haya bajado un poco procedemos a pulirla con una fresa de diamante o piedra, necesitamos hacer este paso para que la siguiente capa se adhiera bien. Aprovechamos para, si es necesario, retocar algunos puntos de exceso de material.
10º Lavamos la cofia y procedemos con la segunda capa de cerámica.
Repetimos el proceso del paso 8, buscando perfeccionar lo mejor posible nuestro molar.
Cocemos en el horno.
11º Una vez hecha la cocción y a una temperatura estable, procedemos a pulir nuevamente la cofia.
12º La tercera y última capa de cerámica será de incisal. Este tipo de cerámica es más transparente que la dentina, se usa para la zona medio-superior, las cúspides.
- Procuraremos no desperdiciar material, para esta última capa no hará falta tanto material, por lo que, la mezcla será de inferior cantidad a la dentina.
13º Llegando ya al final del proceso, procedemos a pulir la cerámica. Para ello utilizaremos las fresas de piedra o diamante.
Una vez tengamos la forma deseada podemos terminar de alisarla con una fresa de goma.
14º El penúltimo paso es el maquillaje. Para ello debemos realizar la mezcla en una loseta de cerámica especial (material de clase). La variedad cromática es muy amplia pero nosotros principalmente utilizaremos 3 colores: marrón (para los laterales y cervical), marrón anaranjado (para los surcos y zonas facciones busquemos profundizar) y azul (para dar translucidez en las cúspides).
- Para este proceso necesitaremos un pincel más fino que el de cerámica.
Es muy importante difuminar bien los colores. Si los diferenciamos a simple vista antes de la cocción, lo haremos también una vez fuera de ella. Por lo que no quedará el resultado que buscamos, que es el poder dar realismo a la pieza.
Finalmente cocemos con el programa de color que nos indique el fabricante.
15º El último paso es el Glaze, (un gel termocurable que aporta brillo). Para ello podemos aplicarlo con el pincel de opaque (bien limpio). Una capa densa pero sin "pegotes" y homogénea.
También se lleva a cocción según el programa que el fabricante nos indique.
Lavamos la cerámica con la vaporeta.
16º Para preparar y acabar este trabajo debemos recortar el guito y pulir la sonrisa metálica con una fresa de metal y después darle brillo con una de goma (especial metal)